¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas tienen todo lo que sueñan y para ti sigue siendo sólo un sueño?
Afortunadamente, no se trata de genética o suerte, depende de las estrategias de pensamiento que utilizamos.
Y esa es una buena noticia, porque hace que el poder esté en nosotros y no afuera.
Estoy aquí para compartirte algunos consejos sobre cómo ayudar a convertir tus sueños en realidad:
Lo primero que debes entender es qué es importante para ti.
Si tu gran sueño o meta está alineada con tus valores, obtienes la energía y motivación que te llevan directo hacia ella. La mayoría de nosotros hemos experimentado este tipo de energía y motivación en algún momento de nuestras vidas: tal vez en los cumpleaños en la infancia o como adultos comprando una casa, casándonos o logrando esas deseadas vacaciones bajo el sol. Y para todo esto fue necesaria al menos un poco de energía focalizada en una pequeña planificación, ¿cierto?
Suena tan obvio y coherente, pero lo curioso es lo poco que orientamos el uso de este comportamiento hacia las cosas que queremos en la vida. Pasamos poco tiempo trabajando en hacer que nuestros objetivos se ajusten, y por eso tenemos una tasa de fracaso tan alta en lograrlos.
Estoy segura de que has escrito o imaginado objetivos para este año que pasó. ¿Cuántos de esos lograste? ¿Qué fue diferente entre los que lograste y los que no?
Sospecho que para aquellos que no lograste, por debajo de la razón que hayas tenido para no hacerlo, existió un costo en términos de tiempo, dinero o pérdida de otra cosa, que fue alto.
¿Qué puedes hacer entonces?
- Si tienes mayor comprensión de tus valores,
- diseñas tus objetivos de acuerdo a ellos
- y abordas algunas de estas claves enumeradas aquí
serás recompensado con la energía y la motivación para hacerlos realidad, y con una facilidad que hoy ni puedes imaginar.
Organízate para alcanzar tus sueños
1-Optimiza el uso de tu tiempo:
Para optimizar tu tiempo hacia lo que quieres, primero debes obtener una mayor comprensión de lo que es importante para ti y, una vez hecho, debes distinguir entre las actividades que haces que son importantes y urgentes.
En mi experiencia, esta no es una técnica que se practique con regularidad. La mayoría vive reaccionando a actividades que les solicitan o que se postergan al punto de terminar siendo urgentes. Ejemplos de esto son dejar las facturas de los servicios públicos para el último minuto o trabajar bajo un jefe exigente o una organización caótica.
Una vez entendido este punto, esta técnica esencial de administración del tiempo es fácil de dominar y comúnmente se enseña en los programas de administración del tiempo. Entenderlo dentro de un gran contexto de logros lo hace mucho más relevante para aprender y poner en práctica.
2-Empieza con lo que tienes ahora, con el final en mente:
Habiendo establecido tus objetivos y optimizado tu tiempo, necesitas comenzar. Es importante que comiences con el objetivo en mente y con cierto grado de realismo en los recursos que tienes y están disponibles AHORA.
La ilusión es el resultado de partir sin una visión realista de cuál es tu situación actual. Y la ilusión pronto se convierte en decepción que a su vez se convierte en frustración y, en última instancia, poco o ningún progreso significativo. Al final, solo tenemos 3 recursos: energía física y mental, tiempo y dinero. Es clave que aprendamos a hacer un uso óptimo de estos recursos.
3-Haz frente a los desafíos:
Ninguna cantidad de planificación cubrirá todas las eventualidades. Muchas personas consideran que estos eventos no planificados son problemas que impiden el progreso y se dan por vencidos en ese momento.
Las personas que lo logran no se desaniman por estos eventos y están más energizadas por la riqueza de las oportunidades que están envueltas en estos eventos. Con la mentalidad adecuada, el viaje hacia el logro puede verse como una oportunidad tras otra para reforzar la capacidad de triunfar.
4-Evalúa cómo usas tu imaginación:
Todos los seres humanos estamos bendecidos con una imaginación increíblemente poderosa. Sin embargo, muchos imaginan resultados en el futuro que no les beneficiarán. Imaginar resultados negativos conduce a la preocupación, el estrés y el miedo y agota nuestra energía y motivación. Imaginar un resultado positivo del futuro libera más de la energía y motivación que necesitamos para tener éxito en nuestras metas. Afortunadamente, la estructura que usamos en nuestras mentes es la misma para las imaginaciones negativas y positivas. Y con el conocimiento adecuado, puedes transformar la habilidad que genera miedo en una que genera entusiasmo y anticipación.
5-Forma bien tu meta:
Es fundamental que consideres una serie de factores: una visión convincente de cómo serán las cosas cuando llegues a tu meta es tan importante como una comprensión clara de lo que perderás cuando estés ahí.
Muchas veces, la probable pérdida nos impide lograr lo que queremos porque no hemos adaptado nuestro pensamiento en torno a la pérdida. Un buen ejemplo de esto es dejar de fumar: muchas personas se dan por vencidas porque fumar un cigarrillo les proporciona un valioso descanso de 5 minutos. Cuando la ruptura se tiene en cuenta en el futuro junto con el acierto, las posibilidades de éxito aumentan considerablemente. Tal vez se trate de no verlo como una perdida, ¿no?
6-Cree que ES posible que eso sea para ti:
¿Has tenido esa creencia negativa que te dice que tu meta no es alcanzable?
Es importante que superes estas creencias o producirás un sabotaje. Afortunadamente no nacemos con nuestras creencias, las desarrollamos a lo largo de nuestra vida, y en el momento presente es posible cambiarlas.
Recuerda, los sueños no se cumplen por pura suerte, requieren planificación y trabajo, y eso es una buena noticia porque está en nuestras manos poder accionarlos.
Nos vemos pronto!
Carina Strobietto
